Uno de los dos agentes de la Policía española acusados por introducir 365 kilos de cocaína en España desde Colombia aseguró este miércoles que siempre pensó que el camión para cuya custodia fue contratado transportaba ordenadores para procesar criptomonedas y no la sustancia estupefaciente.

Durante su declaración en el juicio que se celebra en Sevilla contra él y otros diez acusados, explicó que el 14 de septiembre de 2022 estaba realizando el servicio de escolta a un camión desde un coche en el que iba otro policía y un escolta privado (también acusados).

Manifestó que para este trabajo se puso en contacto con él un empresario que le indicó que se trataba de escoltar un ese camión desde el Puerto de Málaga, en el sur de España, a un polígono industrial de la localidad sevillana de Dos Hermanas y que su tarea era ir de "contravigilancia", junto a otras dos personas, en un coche detrás de dicho vehículo.

El acusado aseguró en el juicio que él en todo momento pensaba que el camión, de gran tonelaje, iba cargado con ordenadores para procesar esos medios digitales de intercambio financiero y señaló que, en un momento del trayecto, sospechó que "pasaba algo raro", al percatarse que durante el camino les seguían tres vehículos policiales camuflados.

La Fiscalía pide para cada uno de los once acusados una pena de ocho años de prisión y una multa de 45 millones de euros.

Los dos policías, un guardia civil y el escolta permanecen en prisión desde que se desarrolló la operación, en septiembre de 2022. Además, hay otros tres acusados en la cárcel.

Los policías (uno de ellos subinspector) y el escolta llevaban a cabo "control y vigilancia" en un coche cuando el cargamento (donde iba la droga) se transportaba desde Málaga a Sevilla, y posteriormente en la nave y durante la descarga, según el relato de la Fiscalía.

Cuando la policía irrumpió en la nave en la que se estaba descargando la droga, algunos acusados (entre ellos el policía) estaban manipulando el contenedor en el que iba la misma, según la Fiscalía.

De haberse vendido al por menor, la droga habría alcanzado un valor de casi 38 millones de euros. 

EFE